Las gárgolas son seres fantásticos de aspecto inquietante y, a menudo, terrorífico. Las llaman “guardianes de la noche” y se encuentran en lo alto de algunas catedrales, vigilando y custodiando sus dominios. Se dice que, algunas noches, cobran vida y merodean por las ciudades hasta el alba, cuando retornan a su morada. Luego, con los primeros rayos de sol, vuelven a convertirse en piedra.